6.11.2008

ESPERAMOS SUS COMENTARIOS...

Las Puertas de la CASA de BERNARDA ya están abiertás para que espíen...
...TODOS LOS SÁBADOS A LAS 20.30 HS.
TEATRO VARIEDADES CONCERT
(Av. Corrientes 1218)
LOS ESPERAMOS!

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!!! Ayer tuve el placer de disfrutar y emocionarme nuevamente, quizás esta vez más,con menos nervios que en el estreno del sábado pero fundamentalmente por lo que dejaron las actrices en el escenario. Las felicito!!!
Beatriz

Anónimo dijo...

Me parecio muy buena la obra, la fui a ver el sabado 07/06/08 y la verdad que me quede emocionado. Para destacar a todas las chicas, pero me gusto mucho la actuación de la que hace de "Adela". Besos

Anónimo dijo...

Excelente la obra, estuve el sábado pasado y realmente lograron plasmar perfectamente las angustias, ansiedades y rivalidades que produce el encierro a las cinco hermanas. El espectador logra trasladarse a principios del siglo pasado, y mira la obra como si fuera, Lorca, contemplando desde la ventana de enfrente.

La única critica sería el problema con el decorado, las ventanas..no giran facilmente..sacan un poco de clima.. Y a mi gusto personal, en ciertos momentos, cuando mueven el decorado, faltaria el sonido de alguna guitarra española..que mantenga el clima de la escena.

Los Felicito!
Carolina H

Ezequiel Rivas dijo...

Ayer sábado 9 de agosto fui a ver la puesta en escena de "La casa de Bernarda Alba", quizás la obra máxima de Federico García Lorca, junto con las otras dos tragedias que conforman la ya mentada "trilogía lorquiana" ("Yerma" y "Bodas de sangre"). Rescato y celebro el esfuerzo de la compañía en llevar adelante un texto semejante y de tal envergadura, con todo lo que ello implica, en épocas en que el teatro clásico tiende cada vez a ser menos representado. Como conocedor e investigador del texto lorquiano, sin embargo, me permito hacerles algunas reflexiones y críticas que intentan ser por sobre todo, constructivas.

-No veo la necesidad de agregar un personaje más al drama, es decir, el de la "bailarina", que como he leído en los comentarios del diario Clarín, "canaliza y concretiza las pasiones". Federico habría estado en completo desacuerdo con semejante procedimiento, si bien él siempre pensó que el director era un "hacedor" de la obra que estaba dirigiendo. Pero hay un límite para las libertades y las adaptaciones, y ese límite es la poética del autor. Agregar un personaje semejante rompe no sólo la ilusión dramática realista ("La casa" es una obra realista), sino que distrae al espectador y agrega cosas que Federico le dejó libradas para su lectura-interpretación. Hacer "visible" la pasión es justamente lo contrario a lo que Lorca durante todo el texto evita: mostrar las pasiones, hacer una correspondencia entre la casa como lugar de encierro, y los "pechos" donde se "desata una guerra".

-Comprendo los problemas concretos de sala (muy pequeña), por ende creo que una escenografía móvil, y encima con ciertos problemas de manejono era conveniente. (en un momento el personaje de la Criada no podia hacer girar el decorado). Para mostrar el "afuera" bastan las didascalias que el mismo Federico puso en la obra. La tragedia no suscede afuera, sino adentro (vuelvo a la correspondencia casa-pechos, y las lapidarias palabras de Bernarda, Acto III "Cada uno sabe lo que piensa por dentro. Yo no me meto en los corazones, pero quie.ro buena fachada y armonía familiar", y de Poncia "Ni tú ni nadie puede vigilar por el interior de los pechos"). La escenografía móvil, es más bien de corte brechtiano, estética completamente opuesta a la de Federico.

-Los finales de cada acto son, en la poética lorquiana, y en especial en esta obra, importante y cargados de tensión. Eso no se vivió en la puesta en escena. Se desinflaron. Un detalle: en el final de acto II, Adela debe agarrarse el vientre, como lo pide el autor. No lo ha hecho y se ha perdido la correspondencia con el episodio de la Librada, o sea, también con el afuera. El final de la obra, punto de máxima tensión, ha sido completamente anodino, sobre todo con el agregado del personaje mudo y del tema musical, completamente ajeno a la estética del texto. Recuerdo a la compañía y en especial al director las últimas palabras de Bernarda: "Silencio, silencio he dicho. Silencio!". A lo sumo debería oírse el llanto de las otras hijas... nada más.

-En cuando a los personajes y su preparación he notado con asombro y estupor muchos errores y olvidos en el texto en plena puesta en escena. Muchas vacilaciones en el texto. Eso afea a la puesta, y no puede ser aceptado.

-El personaje de María Josefa, bien logrado aunque, y sigo haciendo incapié en cuestiones del texto dramático, omitió la letra de uno de los versos: "Ovejita, meee, meee". Tal lección existe en el texto, subraya justamente lo central de María Josefa: su locura, medular en la obra. Además, junto con la Canción de los segadores del acto II son los dos únicos momentos líricos de la obra. Brillaron por su ausencia. Si bien es la obra dramática menos lírica de Federico, creo que esos dos momentos son importantes y no pueden ser obviados. Si había que incluir un fragmento musical, era en el momento de los segadores y no luego del final de obra. Me remito para esto a la puesta en escena-largometraje de Camus, "La casa de Bernarda Alba", y como siempre, a las didascalias del autor.

Como dije al principio, estas son reflexiones y críticas que intentan ser constructivas y que espero sean de provecho para la presecusión de las representaciones que restan, para mejorar, para ahondar en el pensamiento de Federico y en un texto inmenso como lo es el de "La casa de Bernarda Alba". Ezequiel Rivas, UBA